La costa argentina en proceso erosivo

Especialistas alertan sobre la avanzada erosión de la costa Atlántica

Fecha de Publicación
: 23/07/2012
Fuente: Tres Lineas
Provincia/Región: Nacional


Gran parte de las costas argentinas sufre un proceso erosivo, producto de una combinación de la actividad humana y cambios naturales. “Cuando se dan ambas situaciones, el fenómeno es altamente destructivo”, señaló a El Diario, Jorge Codignotto, geólogo e investigador de la Universidad de Buenos Aires y del CONICET.
En algunas playas bonaerenses hay construcciones en situaciones críticas por la erosión del mar, mientras que en el sector costero santacruceño correspondiente al Parque Nacional Monte León se verifica un retroceso cercano a un metro por año. La erosión costera es un fenómeno natural, global y puede ser atribuida al aumento del nivel del mar, a un ligero incremento de la altura del oleaje y a una mayor intensidad del viento. Pero, esta situación en algunos sitios se ve agravada por el mal manejo urbanístico.

Urbanismo al revés
En este sentido, Codignotto explicó que uno de los errores más frecuentes es la construcción de calles perpendiculares al mar, ya que esto produce que cuando llueve “el agua va como un torrente hacia la costa, formando una canaleta que se lleva hasta cerca de 10 toneladas de arena al mar”.
Lo mismo entiende Walter Dragani, director del Grupo de Dinámica Costera, que pertenece al Servicio de Hidrografía Naval, al afirmar que como “el terreno tiene pendiente hacia el mar, cuando uno corta el médano con una calle transversal, lo que hace es entubar el agua hacia el mar”. Por ende, el investigador explica que si “hay una lluvia torrencial, como suele suceder en las playas de la provincia de Buenos Aires durante el verano, se pierde un volumen importante de arena en cuestión de horas”.
Otro de los inconvenientes es la edificación de casas cercanas a las playas. “Al existir una erosión, la costa empieza a retroceder y las olas del mar al llegar rompen contra las casas, movilizando el sedimento que está debajo de las construcciones”, relata Codignotto. En esta misma línea, uno de los ejemplos más notorios puede observarse -agrega el geólogo- en Mar del Tuyú (Buenos Aires), ya que en este balneario hay varias viviendas cercanas a la costa que están totalmente desocupadas por peligro de derrumbe.

Patagonia en peligro
Una de las zonas más afectadas de la Patagonia es el sector costero perteneciente al Parque Nacional Monte León, donde se verifica un retroceso cercano a un metro por año, según relata Codignotto.
Por su parte, Dragani hace referencia al desmoronamiento de un importante tramo de la antigua traza de la Ruta 3, camino a Caleta Olivia, como consecuencia del avance costero, por la extracción de canto rodado en el sitio.
Además, ambos especialistas coinciden en que se extrae arena de la costa para construir desde casas hasta carreteras, lo cual agrava aún más la situación.
“En Puerto Madryn no hay una importante erosión porque está dentro del Golfo Nuevo y por ende protegida de las tormentas oceánicas”, dice Codignotto. En la provincia del Chubut, el investigador comenta que puede observarse una mayor erosión costera en cercanías a Punta Norte, como así también en las proximidades a Bahía Cracker.
“Hay sectores costeros cercanos a Comodoro Rivadavia donde se verifica una importante erosión, pero no afectan a un gran número de personas, por la baja densidad en el área”, agrega el geólogo.

Sube el nivel del mar
El proceso del calentamiento global conlleva a un aumento del nivel del mar, además de un cambio de la posición de los anticiclones. “Hace años que los meteorólogos observaron que el sistema de gran presión atmosférica como lo es el anticiclón semipermanente del Atlántico Sur se desplazó ligeramente hacia el sur. Como consecuencia se percibe en el Río de la Plata y las costas bonaerenses viento del este más intenso y con mayor”, cuenta Dragani.
“Los anticiclones (zona atmosférica de alta presión) que se ubicaban a la altura de Río Grande, Brasil, están ya cerca del Río de la Plata, y esto significa a su vez que hay tormentas más fuertes, y además generan cambios de vientos y erosión en de áreas costeras”, detalla Codignotto. “El aumento del nivel del mar tiene varios componentes: el derretimiento de los cascos polares, la expansión térmica del agua como producto del calentamiento global y, si hay cambios en la circulación del viento, el apilamiento de agua en algunos sitios”, sintetiza Dragani.
En tanto, Dragani agrega que el nivel del mar ha subido en los últimos años aproximadamente 2,7 milímetros por año, que implica un mayor riesgo para las zonas costeras bajas, como es el caso de la bahía de Samborombón, provincia de Buenos Aires.
“Son cerca de 150 kilómetros de costa baja, con una erosión importante, ya que en los últimos 40 años la costa ha retrocedido cerca de 40 metros”, sostiene Codignotto con respecto a la bahía de Samborombón.
Cuando hay sudestada, estos lugares sufren inundaciones que producen daños materiales. “Un lugar crítico es la ciudad bonaerense de General Lavalle, porque la máxima altura que tiene sobre el nivel del mar es de 2,50 metros, y cuando hay sudestada el agua llega hasta la plaza del lugar”, ejemplifica Codignotto.

Manejo racional
“Lo que habría que hacer es tocar lo menos posible las playas. Hay que evitar el hormigón”, expresa Dragani, quien detalla que de construirse balnearios en la costa, lo recomendable sería que sean de madera, ya que este material puede ser removido sin ningún tipo de inconvenientes.
Ambos especialistas coinciden que evitar la construcción de calles transversales y no extraer arena de las costas para llevar adelante emprendimientos, serían acciones proteccionistas y sustentables.
Además, Dragani explica que hoy en día, a partir del avance tecnológico, se puede conocer de antemano el impacto que podría producir una obra cercana a la costa. En este sentido, el oceanógrafo concluye que es importante que se impida la urbanización al menos hasta 100 metros desde la línea de médanos.

Materias pendientes
Pese a las múltiples observaciones respecto al impacto de la urbanización en zonas costeras, poco o nada se está controlando en Chubut. Hoy cualquier vecino que desee incursionar con una obra en un terreno privado se encuentra con mínimas solicitudes vinculadas al impacto global que pueda tener su proyecto. En Puerto Madryn sin más, las excepciones al Código de Planeamiento son un verdadero catálogo de lo que no se debe hacer en una ciudad costera. La organización de los efluentes y servicios en la balnearia ciudad, completan otro dossier para coleccionar.
.

0 comentarios:

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs