Tras las elecciones se reconfigura el mapa político

El nuevo mapa político y la lucha territorial
Fecha de Publicación: 29/10/2013
Fuente: Comunicación Ambiental - Por Eduardo Soler
Provincia/Región: Nacional


Frente a los resultados electorales donde todos se afirman ganadores, el mapa actual sólo es una foto inicial de la película que comienza de aquí a 2015. Las principales incógnitas se encuentran en el amplio espacio justicialista, desde el "kirchnerismo blando" hasta sectores ligados al macrismo puede comprenderse el "fenómeno Massa". En este contexto, analizamos los cambios que pueden darse en la alta política, como condicionamiento de las luchas socio-ambientales que continuarán en los territorios. Desde la creación de un bloque de diputados de izquierda, a dos senadores vinculados a la lucha socio-ambiental. Además, a nivel de gestión ambiental, tanto Juan José Mussi como Diego Santilli deberían abandonar sus cargos por resultar electos. ¿Le ofrecerán el cargo a Daniel Filmus, quien no consiguió renovar su lugar en el Senado?
Los resultados de las PASO ya habían señalado un camino en base a los resultados, cuya interpretación ya anticipábamos meses antes. El debate entre los principales partidos se centra en una disputa mediática, más que en profundas diferencias políticas, sobre todo en el modelo económico extractivista. En este sentido, los dos partidos con mayor coherencia ideológica son el PRO de Mauricio Macri y el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT). Luego, a grades rasgos encontramos un peronismo oficialista (kirchnerista) y un peronismo opositor (¿massista?), junto con un amplio espacio radical-socialista, que podría caracterizarse como "republicano" desde la centro-derecha hasta la centro-izquierda.

El mapa político, ¿rumbo al 2015?
Las elecciones de ayer adelantaron las ansiedades de la agenda política y mediática sobre la sucesión presidencial en el 2015. En este punto, luego de recorrer los resultados en las provincias, podemos entender el énfasis en nacionalizar la interpretación de los resultados, por parte del kirchnerismo. Si bien no se trata de una lectura incorrecta, la clave política del nuevo ciclo que comienza es la "volatilidad" de algunos dirigentes justicialistas, hoy considerados "kirchneristas". Por caso, el mapa presentado con la Salta de Juan Manuel Urtubey, o La Rioja de Luis Beder Herrera, podrían ser afectados por el "efecto Massa", quien fuera ex-Jefe de Gabinete kirchnerista. El tópico peronista de la "lealtad" estuvo cuestionado incluso en el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, virtual pre-candidato a Presidente.
Desde esta mirada, el tablero político no es estático, y lo más importante es lo que suele ocurrir "más allá" de la voluntad electoral expresada en los sufragios, por la propia lógica de realineamientos a nivel partidario. El kirchnerismo más kirchnerista podría promover la candidatura de un "leal" como el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, o el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich. Pero en este caso Scioli podría "revelarse" y sumarse como candidato a presidente a la construcción del justicialismo de vertiente conservadora. Estos movimientos también pueden alterarse por la estrategia de Macri, quien ayer se mostró alejado de Massa, pero que no parece tener posibilidades de apoyar su candidatura sin recurrir a un sector del peronismo.
Por lo tanto, el rol del "justicialismo conservador", encarnado hoy en la figura de Massa, es clave por el rol "ambiguo" que asumió y puede asumir, como una bisagra entre el "kirchnerismo blando" y el macrismo. Con ello nos referimos al alineamiento que pueden tener figuras como Scioli, Urtubey, Rodríguez Saa, de la Sota, Das Neves y Massa, entre otros. Puede existir una lógica fuerte entre oficialismo y oposición, con dos espacios, o abrirse el lugar para tres fuerzas en confrontación. En este último caso, un kirchnerismo dirigido por Urribarri puede ser muy diferente a otro conducido por Scioli, que puede generar escisiones por izquierda, pero sumar a sectores que ayer votaron a Massa.
Fuera de esta gran "rosca", existe otro gran espacio heterogéneo, que por ahora se muestra más o menos unido, en una mixtura de radicalismo y socialismo, junto a otras fuerzas "progresistas". En este marco, la figura de Binner es la más relevante, quien ya obtuviera el segundo puesto en las elecciones presidenciales del 2011, y mantiene un fuerte apoyo en su provincia. En este caso, los apoyos están más claros en Mendoza con Cobos, en Corrientes con el radicalismo, en la Ciudad de Buenos Aires con UNEN. Y tuvo triunfos también en Santa Cruz, Catamarca y Jujuy.
Entre gran panorama general, donde la foto es la toma inicial de una película, entre dramática y comedia de enredos, ocurre otra realidad que las cámaras no enfocan pero son importantes de considerar en el nuevo escenario.

Se viene el zurdaje.
Entre la sorpresa y la confirmación, el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) consiguió tres diputados nacionales, y estuvo cerca de lograr dos más. Como primera reflexión, debemos decir que la aparición de las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) tuvo una influencia positiva para la izquierda trotskista. El Partido Obrero (PO), el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) e Izquierda Socialista (IS) se unieron en primer lugar para superar lo que denunciaron como el "piso proscriptivo" de las PASO, que exige tener un 1,5% para pasar las primarias. En las campañas presidenciales del 2011, comenzaron con la campaña "Un milagro para Altamira", pero ayer concretaron su mejor performance electoral.
El resultado más contundente fue en Salta, donde el PO consiguió el segundo lugar, con el 19,11% de los votos, consagrando como diputado nacional a Pablo López. En Mendoza, el FIT consiguió un relevante tercer puesto, con el 14%, metiendo en el congreso a Nicolás del Caño. El tercer diputado vino del distrito más importante, la Provincia de Buenos Aires, llegando al 5% de los votos para Néstor Pitrola, y quedando a décimas de sumar una banca más. Durante el conteo de los votos, Liliana Oliveira conseguía su banca por Córdoba, pero luego su lugar fue para un tercer diputado radical, por lo que el FIT pedirá la reapertura de las urnas. El propio Altamira quedó a décimas de convertirse en diputado, pero en el FIT sostenían que la aparición de la candidatura de Luis Zamora dispersó el voto de izquierda.
Como se había mencionado luego de las PASO, el FIT se considera la cuarta fuerza a nivel nacional (luego del kirchnerismo, el peronismo conservador, y el radicalismo-socialismo), con representación en 19 distritos electorales, sumando más de un millón de votos en total. Reiteramos aquí la incertidumbre que se mantiene en referencia al lugar del ambiente en esta construcción trotskista. Es decir, entre los debates sobre las alternativas al paradigma del desarrollo y el planteo marxista clásico del control obrero.

¿Una bancada ambiental en el Senado?
También hemos mencionado que dirigentes de centro-izquierda fueron quienes asumieron en los últimos años un discurso cercano a las asambleas, sobre todo en lo referente al No a la mega-minería. En tal sentido, la senaduría de Pino Solanas fue apoyada por el ex-diputado Miguel Bonasso (autor de las Leyes de Bosques y Glaciares), y el legislador verde Pablo Bergel. Desde este punto de vista, también llega a la Cámara Alta la representante del ARI en Río Negro, Magdalena Odarda, que se ganó el respeto de movimientos populares, y dirigentes como el abogado ambientalista, Enrique Viale. En este contexto, puede ser interesante si estas dos figuras pueden interactuar para impulsar leyes ambientales, como la prohibición de la mega-minería.

Las urnas y los sueños
Claro que todo ello continúa siendo una posibilidad que ofrece la política partidaria para apoyar la lucha, tanto desde el enfoque de la izquierda como del progresismo. Como hemos sostenido, la democracia representativa no puede reemplazar a la democracia directa con posibilidad de decidir sobre el territorio. Entender ello significa construir un otro nuevo mapa político, más profundo, sobre las resistencias activas y las alternativas locales.

Cambios en la gestión ambiental
Como resultado colateral de la elección, tanto el Secretario de Ambiente de la Nación, Juan José Mussi, como el Ministro de Ambiente porteño, Diego Santilli, deben pasar a funciones legislativas y dejan sus cargos. Por Santilli, elegido senador nacional, se habla de su reemplazo por el  actual subsecretario de Higiene Urbana, Edgardo Cenzón. Por ello, el principal desafío de gestión será en torno a la gestión de residuos, en un gobierno porteño que no cumple con la Ley Basura Cero.
En el caso de Mussi, su función como Secretario de Ambiente ya estaba deslucido y limitado sólo a la gestión ACUMAR en el Riachuelo. Por ello, su candidatura como diputado provincial podría ser una salida elegante, ya que obtuvo un ajustado triunfo sobre el sector massista. Sin embargo, también se habla de su ambición de ser Ministro de Salud de la Nación, frente a la salida del tucumano Juan Manzur.
Para el eventual reemplazo de Mussi en Ambiente, suena desde tiempo el nombre de la actual sub-secretaria, Silvia Révora, cercana al Jefe de Gabinete, Abal Medina. Y en el fuero interno, también otra sub-secretaria, Beatriz Domingorena, tiene menos chances. Una opción de mayor ambición sería convocar al actual senador Daniel Filmus, quien acaba de perder su banca en el Senado, y ganó cierto respecto en algunos sectores ambientalistas, por su apoyo a la Ley de Glaciares.
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